Un estudio demuestra que somos poco imaginativos y perezosos a la hora de elegir y cambiar nuestra clave. Es algo importante, ya que nos sirven para acceder al correo, operar con el banco, hacer compras… Lo mejor, no bajar de los ochos caracteres y combinar letras, números y símbolos. A diario accedemos a páginas en Internet que nos solicitan un password, una contraseña o clave secreta que sólo sabemos nosotros y que nos servirá para acceder a nuestro correo electrónico, nuestra cuenta bancaria, comprar por Internet, etc... ¿Hasta qué punto es segura nuestra contraseña? Un reciente estudio, recogido en Baquia, de la empresa de seguridad Errata Security ha analizado hasta 28.000 contraseñas que fueron robadas en EE UU recientemente y colgadas en webs. De estas se extrae la poca imaginación o lo poco difícil que se lo ponemos, por lo general, a los ladrones de contraseñas, así: Un 16% utiliza su nombre propio o el de sus hijos. Un 14% escribe la combinación "1234" o "1234
Comentarios
he venido a visitar tus espacios.
Espero no te importe.